En un partido podemos tener al villano, al héroe, al mentor, al trotamundos y hasta al embarcador. El mismo desarrollo del cotejo nos deja intuir arcos narrativos como la vendetta, la redención y hasta el regreso a casa.

En un partido podemos tener al villano, al héroe, al mentor, al trotamundos y hasta al embarcador. El mismo desarrollo del cotejo nos deja intuir arcos narrativos como la vendetta, la redención y hasta el regreso a casa.
Quizá es que no estábamos listos o ignoramos todas las señales que anunciaban el inevitable declive de nuestros ídolos.