En El marido de mi madrastra, Aurora Venturini nos deja en evidencia que a Borges aún le hizo falta un paso para mostrar las últimas consecuencias de su máxima. Al leer esta colección de cuentos, nos sentimos como el protagonista de There Are More Things al ver esos extraños muebles. Pero no es el menaje lo que sentimos ajeno en los cuentos de Venturini, sino algo más fundamental, más omniabarcante: el lenguaje.
