Tome en cuenta que este artículo está cargado de spoilers sobre el videojuego The Last of Us 2. Si usted quiere jugarlo y aún no lo ha hecho, pues le recomiendo que cierre esta pestaña y siga disfrutando del resto de contenidos de la revista Fígaro o bien puede seguir con sus asuntos probablemente en las redes sociales.
The Last of Us 2 es el videojuego más controversial del último quinquenio. La producción dirigida por Neil Druckman (The Last of Us y Uncharted 4) y escrita por Halley Gross (Westerworld) convirtió a las redes sociales en un campo de batalla, incluso antes de su lanzamiento, pues gran parte de la historia se filtró dos meses antes de su llegada a las estanterías y para su estreno ya abundaban los artículos, videos e hilos de Twitter que decían que el contenido de la secuela era terrible, muy por debajo de los estándares a los que el estudio Naughty Dog nos tiene acostumbrados, pero más allá de si las críticas eran válidas o no, era evidente que había un sesgo muy marcado por parte de los detractores.
Las críticas respondían al asesinato de Joel –protagonista de la primera entrega– por parte de Abby, una mujer musculosa que supuestamente era un personaje transexual, según las filtraciones. Los fanáticos más acérrimos culparon al director Druckman por supuestamente forzar una agenda LGTBIQ y no continuar con el desarrollo –orgánico– de los personajes. Incluso esta obsesión por tratar de sabotear la obra de Naughty Dog evolucionaría a acoso y hasta amenazas de muerte hacia los actores que participaron en esta obra.
Finalmente cuando empezaron a llegar las reseñas de los medios especializados en las críticas de videojuegos había un claro consenso de que TLOU 2 era un título redondo con todos los méritos para ser catalogado como el mejor de la generación. Tanto a nivel de jugabilidad como de historia. Esto a pesar de que todos sus detractores el día del estreno fueron corriendo alportal Meristation a ponerle una calificación negativa sin siquiera haberlo jugado y tratar así de dinamitar las ventas de la exclusiva de PlayStation; evidentemente fallaron porque a esta secuela le bastó apenas una semana para vender 4 millones de copias.
Aún hoy, un mes después del estreno, la gente discute si la narrativa ingeniada por Druckman y Gross fue acertada. Este diálogo que se desarrolla mayoritariamente en Internet me motivó a escribir este artículo en el que quiero dar mi apreciación sobre la historia y aportar algo a la discusión.
The Last of Us Parte II como una venganza trágica
–What happened to us?
–Maybe we just stopped looking for the light.
Una de las críticas que más le han señalado a The Last of Us 2 es su poca relación con el desarrollo de la historia original, que son los mismos personajes pero la narrativa es distinta. Bueno, esto no es del todo negativo y tampoco es la primera secuela que se desprende del estilo de sus predecesoras. El primer ejemplo que me viene a la mente es el del videojuego Jak and Daxter, esta saga también fue desarrollada por el estudio Naughty Dog, la secuela de esta producción toma un tono más adulto y violento con respecto a la primera entrega.
TLOU 1 podría ser catalogada como una historia del género Road Trip (Little Miss Sunshine o Road to Perdition). Los Road Trips se caracterizan por contar con una estructura episódica que se divide a partir de los lugares que visitan los personajes; generalmente al final del recorrido los protagonistas cambian la manera en la que perciben el mundo o a ellos mismos. En la primera parte de TLOU, Joel y Ellie viajan de Boston, Massachusetts, a Salt Lake City, Utah, en el camino atraviesan los estados de Ohio, Wyoming y Colorado. Con el pasar del millaje, su amistad se verá fortalecida hasta adoptar un rol casi de padre e hija.

La secuela explora tonos más sombríos, pues es la relación de dos mujeres con el deseo de venganza en un mundo donde la justicia tiene que ser ejercida por los mismos individuos, un estilo de Viejo Oeste pero con zombies champiñón.
La trama arranca cuando Abby y sus amigos matan a Joel al frente de Ellie. En ese momento cuando tienen a Ellie contra el piso y ella ve en contrapicado a los asesinos yo pensé que el juego se iba a desenvolver como Kill Bill y que Ellie se iba a convertir en una especie de Beatrix Kiddo; para darle caza a estos nuevos villanos y que iba ir tachando sus nombres en una especie de lista. Pero me referiré asunto más adelante.
Inevitablemente hay que hacer una parada obligatoria para comentar la muerte de Joel, quien fue el protagonista de la primera historia y ejercía una especie de figura paterna para Ellie. Muchas críticas se referían a que Druckmann se deshizo de este personaje tan querido por la comunidad apenas a las dos horas de haber iniciado la aventura y sin siquiera recibir una muerte heroica, que era lo que me imagino esperaban muchos de los fanáticos de la serie.
Si bien el asesinato de Joel marca el pitoletazo de salida para la trama principal, me parece que TLOU2 aprovecha este momento para ejemplificar su tratamiento sobre la muerte en este universo, el cual es muy sencillo: la gente nada más se muere y ya. Por ejemplo, cuando Abby mata a Jesse o cuando Tommy mata a Manny, ellos nada más se mueren y punto. No hay una escena climática con música de fondo y cámara lenta para darle un peso dramático adicional a sus muerte. Jesse y Manny reciben un balazo en la cabeza, se desploman y listo. La vida continúa y los vivos siguen peleando.
Las únicas muertes que tienen peso son cuando Ellie asesina a Mel y a Nora, porque Mel está embarazada y a Nora la tortura a golpes. Estas acciones tienen un peso emocional porque ejemplifican el descenso de Ellie hacia un camino trágico.
Regresando a la historia, después de la muerte de Joel, Ellie y su novia, Dina, marchan junto a Tommy, el hermano de Joel, hacia Seattle para darle caza a Abby y a sus amigos. A la mitad del desarrollo, la historia revela que Joel había asesinado al padre de Abby y allí inicia un ciclo de vendettas entre dos “tribus”. Luego TLOU2 hace un cambio de perspectiva y pone al jugador en los zapatos de Abby para conocer sus motivaciones.
En las 28 horas que dura este videojuego, Druckmann y Gross se esfuerzan por imprimir en la narrativa y en la misma jugabilidad los diferentes puntos de vista de esta historia. Se podría decir que son dos lados de una misma moneda; Ellie busca venganza para reclamar justicia mientras que Abby trata de alguna manera de redimirse para callar la culpa que siente después de asesinar a Joel.
¿Se acuerdan de Hamlet ? Pues la novela de Shakespeare tiene similitudes con TLOU2. Por un lado, tenemos a las protagonistas, Abby y Ellie, quienes pierden a un ser querido de manera violenta y este aparece repetidamente en forma de fantasma que les reclama justicia. Y aunque Joel y el papá de Abby no son un fenómeno sobrenatural si frecuentan a las protagonistas como recuerdos o traumas.
Ese resentimiento se encargará de sabotear las relaciones de ambas con el resto de personajes y al final tanto Ellie como Abby, al igual que Hamlet, lo pierden todo. Por ejemplo, Ellie no se puede permitir construir un hogar con Dina y el pequeño JJ, no puede dormir y tiene constantes ataques de pánico que la obligan a seguir con su incansable búsqueda. Por su parte, Abby sí logra concretar su venganza por la cual se preparó tanto. Sin embargo, después de por fin saldar cuentas con Joel, Abby no es feliz, tampoco puede dormir e incluso su relación con muchos de sus compañeros se deteriora.
El desarrollo de estos personajes me remite a la película de Martin McDonagh Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (2017), pues la protagonista interpretada por Frances McDormand busca obsesivamente al asesino de su hija para hacerle daño y en el proceso es incapaz de generar una relación genuina con el resto de personajes del largometraje.
Regresando a TLOU2, Abby siente una inexpugnable culpa que busca reprimir salvando a Lev y a Yara, porque a pesar que estos dos chicos pertenecen a la facción enemiga ella siente que es lo correcto. De hecho, al final de su segundo día en Seattle, Abby por fin puede conciliar el sueño y se le nota más feliz y optimista cuando se marcha junto a Lev a buscar a las “luciérnagas” (el grupo revolucionario de que reestablecer a la sociedad civilizada), en los últimos compases del videojuego.
Como polillas persiguiendo una luz
“I struggled for a long time with surviving and no matter what you keep finding something to fight for”.
La obra nos muestra a dos personajes que están tan obsesionados con cumplir sus objetivos como si fueran unas polillas en busca de luz. Me encantó como el videojuego utilizó la figura de la polilla para representar a Ellie, lo vemos en el tatuaje que cubre la cicatriz en su brazo derecho, en el mástil de la guitarra que le obsequió Joel y en los dibujos de su diario. Además, la pantalla de carga en esta entrega son un puñado de polillas que rodean una luz tenue en el extremo derecho de la pantalla. Curiosamente, en las dos historias de The Last of Us, Ellie siempre está en la búsqueda de una de estas “luciérnagas”, aunque por razones distintas.

Ellie cambia mucho en TLOU2, la pérdida temprana de la inocencia al final del primer capítulo la convirtió en un personaje más reservado, sus ojos redondos pasaron a ser chicos e inexpresivos, tampoco es casualidad que haya cambiado su libro de chistes malos por un diario en el que escribe poesía y dibuja. Esta transformación también se refleja en cómo enfrenta a sus enemigos a quienes desecha como si fueran un molesto obstáculo que la separa de su objetivo principal.
My mouth tastes like iron, wounds break open as I sing.
You were the soft twang of nylon. A smell of wood out Fret Full
Guitar strings with iron sound brighter
They mistook you resonance
And left me with rust
All I have is our last conversation
Looking like a dread progression
Harmonies in Blood
Recordemos que en TLOU Ellie inicia el viaje junto a Joel porque cree que ella es la solución para salvar a la humanidad, como aquel adolescente que alguna vez creyó poder cambiar el mundo desde su habitación. Mientras, en la segunda parte, la protagonista es más consecuente con el mundo en el que vive y su motivación es vengarse de las personas que le hicieron daño.
Los únicos destellos en los que Ellie se permite ser la que todos conocimos en la primera parte de TLOU es cuando Dina está a su alrededor. Ahí vuelve la espontaneidad, el humor típico de una joven de 20 años. Sin embargo, progresivamente la protagonista va haciendo a un lado sus relaciones para poder continuar con el tema que la obsesiona, es la misma relación que tiene un adicto hacia la droga.
Ya saben como va el adagio: Ojo por ojo y el mundo terminará creyendo que la pandemia no existe, ¿algo así era? TLOU2 se empeña muchísimo –demasiado– en dar ese mensaje, tanto por la trama principal como por la mayoría de sus intertextos.
Por ejemplo, Ellie descubre a través de los diarios que se recolectan a lo largo del escenario, que el arco que obtuvo le perteneció a un hombre que luchó junto a la revolución en Seattle; era un gran arquero que se ganó un título casi de leyenda. Sin embargo, el mismo grupo revolucionario le asesinó a la hija tras descubrir que estaba haciendo graffitis en contra de ellos. Cegado por el odio, este arquero conspiró en contra de los perpetradores para así convertirlos en zombis, sin embargo en el proceso él también se convirtió en un hombre champiñón.
Druckman, quien es de ascendecia judía, destacó en una entrevista al Washington Post que se inspiró en el linchamiento de Ramallah del 2000, un asesinato de dos soldados israelís que fueron masacrados por una multitud de palestinos; el hecho fue grabado por unos camarografos y se transmitió a todo el mundo. Esta eventualidad desencadenaría la Segunda Intifada. Esta inspiración queda plasmada evidentemente en la relación que tienen las facciones de los Seraphites con los Wolvies, dos tribus con creencias muy distintas que comparte la ciudad de Seattle.
Si la primera parte de TLOU exploró un sentimiento tan universal como es el amor que tiene un padre hacia una hija y lo dispuesto que está a sacrificar cualquier cosa para protegerla, la segunda parte más bien explora un sentimiento que también es universal, pero diametralmente opuesto, como el profundo odio que puede sentir una persona hacia alguien que daña a un ser querido. Sin embargo, el título culmina con la redención de las dos protagonistas.
Comentarios sobre el final
El prólogo de TLOU2 arranca cuando Joel le regala una guitarra a Ellie. A partir de ahí, el videojuego introduce la mecánica de tocar el instrumento. A lo largo de la historia, la protagonista interpreta (y nosotros con ella) en repetidas ocasiones la canciónFuture Days de Pearl Jam. No es el mejor sistema para tocar una guitarra por medio de un videojuego (o sea existe RockBand), sin embargo se requiere la inmersión del jugador para poder hacerlo y es un elemento que no puede pasar desapercibido.
Al final de la travesía en Seattle, Abby se enfrenta a muerte contra Ellie y tanto ella como Dina acaban casi muertas. Pero en ese momento, Lev le llama la atención a Abby y es en ese instante que ella se da cuenta que ya ha sido suficiente matanza. Por fin, llega a la realización de que terminar con la vida de estas dos chicas no va a traer de regreso a sus amigos y más bien esta acción la haría perder a Lev, la única persona que le queda.
Posteriormente, el videojuego salta unos meses más adelante. Ellie y Dina viven en una granja junto a JJ, el bebé que tuvo Dina con Jesse. Todo parece ir bien, la pareja es feliz, tiene ovejitas y viven de la cacería y de lo que cosechan. Sin embargo, la historia no puede terminar allí porque Ellie continúa con el trauma de la muerte de Joel, los ataques de pánico regresan y la única salida que tiene ella es vengarse de Abby. Así que una vez más decide dejar todo atrás para darle caza a esa mujer que una vez le hizo tanto daño.
Al final de este capítulo hay una escena que parece ser calcada de una película western, cuando el vaquero se marcha de su hogar una para realizar un último trabajo. Entonces vemos a Dina como le dice a Ellie que si ella sigue con su obsesión que por favor no regrese. Este es uno de las momentos más emotivos del videojuego y es así que Ellie, cual polilla adicta a la luz, deja todo atrás para satisfacer su deseo.
El rastro de Abby la llevará hasta Santa Barbara, California. Allí se dará cuenta que su presa fue capturada por un grupo de bandidos que –en mi opinión– pueden ser catalogados como la peor escoria del post apocalipsis. Tras una breve sección jugable de disparos, Ellie encuentra a Abby y a Lev atados a un mástil sobre la playa, el castigo por haber intentado escapar de este grupo de esclavistas. Abby está muy debilitada, su cuerpo ya no es aquella montaña de músculos, el viaje y la poca alimentación le han cobrado factura.

Ellie libera a Abby y a Lev, pero justamente antes que estos dos se marchen en un bote, Ellie vuelve a tener un recuerdo de Joel ensangrentado y detiene a Abby para enfrentarse a ella una vez más. Es una pelea cuerpo a cuerpo, Ellie está armada con un cuchillo –el único recuerdo que le queda de su madre fallecida– y Abby va a los golpes. Naughty Dog hizo un trabajo fantástico en representar gráfica y visceralmente cada golpe y corte que asestan estas dos mujeres. Para ese entonces, yo ya no quería terminar el juego, no quería que ninguna de ellas se muriera porque ya conocía la historia de ambas. En uno de estos intercambios Abby le arranca dos dedos a Ellie de un mordisco y ella pierde el cuchillo de su mamá en el mar.
Pero cuando parece que la balanza se va a decantar a favor de Ellie, cuando está a punto de ahogar a Abby, la protagonista tiene un recuerdo de Joel sentado en un su pórtico tocando la guitarra. Es en ese momento en el que Ellie se da cuenta que puede permitirse perdonar a Abby, que la venganza no le iba a devolver a Joel ni mucho menos y es ahí cuando perdona a esa persona que una vez le hizo tanto daño para poder seguir adelante con su vida.
Abby y Lev se marchan entre la bruma mientras que Ellie se queda sentada mirando el agua de mar. Quizá no consiguió la venganza que tanto había buscado pero obtuvo algo más valioso: su humanidad.

Este es uno de los puntos que más ha generado discusión en las redes sociales debido a que muchos cuestionan la decisión de Ellie y allí yace el verdadero significado de la obra. TLOU2 es una historia de venganza, sin lugar a dudas, pero también una en donde sus protagonistas, en sus peores momentos, aún tienen la oportunidad de perdonar y, sobre todo, de redimirse. Por un lado, Abby salva a Lev sin ninguna obligación de hacerlo y Ellie perdona a Abby pero, más importante aún, perdona a Joel. Esto queda más claro en los últimos minutos del videojuego.
El epílogo muestra cómo Ellie regresa a la granja que tenía junto a Dina para terminar encontrando el edificio abandonado con la única excepción de su estudio donde están todas sus pinturas, esculturas y la guitarra que le regaló Joel.
Al final, Ellie intenta tocar Future Days como lo ha hecho a lo largo del videojuego; sin embargo ya no puede hacerlo porque le faltan dos dedos de la mano con la que sostiene el mástil del instrumento. Este es un acierto de los creadores porque muestra la pérdida y la impotencia por medio de la jugabilidad. Eso sí, uno de los pocos, pues muchas de las mecánicas– por más divertidas que fueran– me resultaron disonantes con el mensaje que intentaron plasmar Druckman y Gross.
Si TLOU2 trata de hacer una reflexión sobre los ciclos de violencia entonces, ¿por qué hace de esta tan divertida? Entiendo que este mundo postapocalíptico está plagado de peligros y que hay que defenderse a como dé lugar; sin embargo las mecánicas invitan al jugador a invertir en armamento y buscar municiones para poder completar las misiones en las que hay que matar como a 25 personas con una destreza devastadora, como si este fuera Beatrix Kiddo.
Supongo que TLOU2 no deja de ser un videojuego triple A y por lo tanto está obligado a ser divertido para que las 28 horas de inversión valgan la pena. Me inclino a pensar que para que la historia en TLOU2 tenga más sentido muchas de las partes jugables tendrían que ser tomadas como anécdotas ajenas al cánon.
La disonancia entre la jugabilidad y la narrativa es una limitante propia del medio de los videojuegos, los ejemplos son abundantes. En Tomb Raider cuando Lara Croft asesina por primera vez a un bandido en defensa propia es una experiencia traumática para la heroína, por lo menos así se muestra en la cinemática. Sin embargo apenas unos minutos después de la escena, el videojuego nos ubica en un rol para matar con un amplio arsenal a disposición: escopetas, pistolas arcos, lo que sea que esté al alcance.

Este es un problema del medio en el que se desarrolla TLOU2 y más allá de una crítica, es una reflexión acerca de que los videojuegos son una expresión artística que ya está a la altura, por ejemplo, del cine pero no sé hasta qué punto el medio está obligado sacrificar el mensaje en pro del entretenimiento que se rige por las mecánicas meta.
Volviendo a la historia, Ellie recuerda su última conversación con Joel, en la que le confiesa que quizá nunca pueda perdonarlo pero puede intentarlo. Es evidente que la protagonista tiene un resentimiento con Joel no solo por haberle mentido al final de la primera parte, sino porque al rescatarla de morir en una cama de hospital le arrebató el propósito de poder salvar a la humanidad y así que su vida haya tenido algún valor en ese mundo de mierda. Infiero que esta es la razón por la que Ellie decide perdonar a Abby, porque ella no puede permitirse perderse a ella misma, no después del cuantioso sacrificio que hizo Joel, no después de la oportunidad que perdió la humanidad.
La heroína deja la guitarra atrás y se marcha sin ningún rumbo fijo, quizá ahora pueda volver a perseguir la luz como lo hizo antes. En este episodio lo perdió absolutamente todo pero al menos ahora es libre. The Last of Us 2 es un viaje hacia los abismos más siniestros del ser humano pero aún allí sus personajes son capaces de redimirse. Es sin lugar a dudas, una obra oscura para los tiempos difíciles que ahora enfrentamos.